martes, 12 de enero de 2010
lunes, 4 de enero de 2010
Lanzamiento Postcolombinos El Libro
Este libro recoge lo mejor de lo posteado en este espacio virtual, más cuentos inéditos, incluyendo colaboraciones ilustradas de los artistas Rodrigo Salinas y Ricardo di Parodi.
los esperamos,
Lugar: Terraza del bar Luke soy tu Padre (General Flores 229 Providencia), a las 20:30 hrs.
viernes, 25 de diciembre de 2009
Ella se está moviendo para estar quieta, está corriendo para sentirse quieta -escuchó Frankfurt Romer decir.
De pronto sintió un fusil acercase lentamente sobre su nuca.
No voltees -gritó una voz dulce.
Levántate cuidadosamente -dijo con sutileza-. Ahora suelta la cámara lentamente y colócala sobre el piso.
No tengo dinero -contestó con firmeza.
No me interesa el dinero. Ahora cállate y haz lo que te digo.
Justo en ese instante la luz vespertina había comenzado a ingresar de manera tangencial, iluminando la pieza de un modo sublime. Y casi como en un acto reflejo e inducido por este fenómeno natural, Frankfurt volteó, y fue entonces cuando la divisó: era hermosa y joven; su pelo de color negro resplandecía, y sus ojos azules opacaban la luz incidente. Era ella, sin lugar a dudas (Su corazón se alteró y su verga inesperadamente no se irguió).
Dime qué quieres. Dime qué buscas o te mato -dijo mientras apuntaba sobre la nuca de él.
Romer no respondió, mas sigilosamente introdujo su mano en la faltriquera lateral tanteando hasta que lo encontró: el remoto. La cámara, por suerte, había quedado apuntando al blanco. De pronto se escucharon unas ráfagas en el exterior. Fue en ese preciso instante cuando Frankfurt disparó sin titubear (Ella no alcanzó a percatarse o fingió no hacerlo).
Luego de ese momento sustancial, el fusil pareció alejarse. Unos segundos después, Romer sintió una brisa, volteó y percatose que ella ya no estaba. Entonces levantó su cámara, y se marchó en la dirección contraria.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Natividad
“Elí, Elí, ¿lama sabactani?*”. Recuerdo que esas fueron algunas de mis últimas palabras antes de dejar ese cuerpo mal herido. El dolor era insostenible, incluso para un Dios. La crueldad que me tocó observar durante esas horas me hizo dudar de mi cometido último, del sentido que este tenía. Las caras de regocijo con la que judíos y romanos torturaban mi cuerpo maltrecho y el ensañamiento con el que lo cometieron es algo difícil de olvidar. Pero no de perdonar. En ese minuto pensé que era una característica aislada, no una condición común a esa raza, tu raza. Pero me mantuve firme, la decisión estaba tomada. Además, aún quedaba lo más desagradable por hacer, lo más peligroso, lo menos comentado. Descender a los infiernos. El trato era sencillo. Yo sufriría en silencio lo que todas esas almas debían sufrir, y ellas quedaban libres. Arriesgado, incluso para un Dios. Pero el plan se basaba en la sólida proyección de que luego de mi aparición en ese planeta, el número de almas en ir al infierno sería menor, considerablemente menor. Nuestros ingenieros religiosos así lo afirmaban. Según sus proyecciones, esa debía ser la consecuencia inevitable. Grandes costos, grandes beneficios, me repetía una y otra vez. No quiero atormentar tu mente con descripciones detalladas de las cosas horribles que ocurrieron ahí. Me cortaron las piernas una y otra vez. Me sacaron los ojos con hierro al rojo. Cuervos negros devoraron mis entrañas mientras crecían más. Mis testículos fueron aplastados con rocas enormes, para luego ser separados de mi cuerpo. Lo peor es que todo se sucedía una y otra y otra y otra vez. Dolor, dolor, dolor. Y Él lo disfrutaba todo desde su trono oscuro. Pero debía hacerlo si quería redimir a esa especie, la tuya. Era una tarea peligrosa, incluso para un Dios. Bastaba con que dijera renuncio para que todo acabara. Cómo siempre en mi vida, la tentación era grande.
Pero en esos momentos de duda y dolor, mi mayor refugio mental y espiritual era volver al minuto de Mi Nacimiento. Como podrás comprender (o tal vez no), un Dios nace con una conciencia total. Tuve conciencia desde la unicelularidad. El desarrollo en el interior de ella, mi madre, resultó una experiencia de éxtasis….han sido los mejores 9 meses de mi larga existencia….como si existiese sólo para haber pasado por eso. Y por lo mismo me calmaba tanto evocarlo. Sobre todo el nacimiento en sí, ese dulce momento en el que aparece La Luz. Pero inevitablemente volvía una y otra vez a mis piernas cortadas, mis entrañas devoradas, mis ojos quemados y arrancados de sus cuencas, mis testículos aplastados y cercenados. Finalmente, luego de tres días, el sufrimiento acabó y el trato se cerró. Pasé a través de ello y redimí a tu especie. Lo hice y me sentí orgulloso, pleno, esperanzado. Lo hice teniendo la certeza que luego de mis actos la raza iba a mejorar....debía mejorar. Lo hice recordando Mi Nacimiento para calmarme, para evocar todos los nacimientos que podrían venir después de esa tortura. Y luego de eso, resucité y me fui.
Y ahora he vuelto. He vuelto de forma anónima, oculta, silenciosa. He vuelto a ver que acaeció con todo esto luego de dos mil años. Lo he hecho más para satisfacer mi Divina Curiosidad que por intentar interferir nuevamente con el desarrollo de tu raza. En eso, los Dioses nos parecemos a los gatos, a ambos nos mata. Y, claramente, una nueva intervención no tiene sentido. Y, claramente, debimos haberlos dejado padecer sus sufrimientos hasta el final. Me equivoqué en mis predicciones y nuestros ingenieros religiosos también. Esta raza, tu raza, esta corrupta. Si bien ha mostrado avances notables en tecnología durante este breve periodo de tiempo, lo que se ha hecho en “nombre de Dios” es sencillamente bestial. Mujeres torturadas y quemadas en la hoguera durante 200 años, con la finalidad última de erradicarlas completamente de los cultos.y minimizar su extrema importancia. Culturas completas exterminadas en Mi Nombre. Vicios asquerosos amparados bajo mis ideales. La acumulación de riqueza por parte de
Pero lo que más me ha afectado, lo que más a quebrantado Mi Espíritu, es lo que han denominado Navidad. Fiesta en la cuál se conmemora el nacimiento de Nuestro Salvador. O sea, Yo! Soberana estupidez!!! No sólo se ha alterado la fecha real de Mi Nacimiento sin ningún pudor (les confesaré que nací el 20 de mayo, según su calendario actual), sino que además se ha vuelto una fecha horrible. Se ha mancillado un evento que personalmente me es el más preciado de todos. Se celebra en Mi Nombre, pero rara vez me he visto a mí. Lo que más he observado es un individuo gordo, vestido con gruesos ropajes rojos y de rasgos claramente caucásicos invitando a la entrega de presentes a todo el mundo. Y, claro, mi primera impresión fue más cercana a la emoción que a otra cosa. La idea suena bien, debo confesar. Pera claro, todo eso antes de observar lo que llaman publicidad. La gente sucumbe ante eso y Mi Nombre, Mi Nacimiento, es utilizado para engordar el bolsillo de personas inescrupulosas, que hacen que los mercaderes fuera del templo parezcan niños de pecho. Se rememora el consumo y no la idea de fondo. La gente se angustia porque no puede tener lo que “necesita”, y se llega a la fecha en cuestión cansado, aproblemado, endeudado.
Esta vez, más aún que aquella en la cruz, la pena y el dolor por lo sucedido me atormentan. Elí, Elí, ¿lama sabactani?!!!! Por qué has permitido que en Mi Ausencia ocurriese esto!!!
*Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
miércoles, 9 de diciembre de 2009
La caja
“Mierda, debo haber cortado alguna tubería”
Sabía en el fondo de sí que por ahí no pasaban cañerías, pero a pesar de eso decidió buscarla. Atada al burro la pala para sacar rocas. Sobre el charco cavó creando una laguna de barro sanguinolento que le hormigueaba alrededor de sus botas. Apenas topó con el metal no dudó en hundir sus brazos buscando un tubo y encontrando la caja. Fue en ese momento, con la tibieza lavándolo que dudó que sólo fuese barro rojo. La caja era de metal negro y completamente hermética. Tenía 6 caras, 8 vértices y 12 aristas. Al limpiar la caja la profundidad de su negrura lo conmocionó. Abandonó su faena, volcándose a analizarla y tratar de abrirla. Con sus dedos sentía el palpitar de la caja. Semanas de su vida desvanecidas, mientras su corazón se volvía un centro quedo y voces inexistentes le susurraban sus silencios. Cuando finalmente dejó de pensar logró desenvolver la caja. De su interior eclosionó una especie de nāga, un verme plomizo con rostro humanoide. Un enorme ojo azul opaco y un hocico dientón protruían fijos mientras el resto se retorcía. La criatura chasqueó la lengua y gruño. El faenero miró directamente en aquel ojo, penetrando su propio reflejo. En lo hondo de su alma algo añejo se despertó. Entonces comprendió, quizás comprendió demasiado bien. Sus manos recorrieron su rostro intentando deformarlo, tratando inútilmente de erradicar la expresión de horror. Una lágrima lechosa como semen recorrió el rostro de la criatura. En ese instante el viento corrió en espiral. El faenero reunió a su familia. Dándole gracias a Dios tomó el hacha y los partió, diciéndoles palabras que quedaron aplastadas entre la pared y la sangre. Palabras que hoy son mudas para oídos humanos. Sin detenerse tomó su escopeta de caza y se voló los sesos. De la caja nunca más nadie oyó hablar.
Hay historias que no se cuentan nunca. Algunas son porque nadie se atreve a contarlas, otras porque nadie las cree, y están las que todos los que la conocían murieron. Esta en particular es de esas pocas que corresponde a las tres. ><>
martes, 1 de diciembre de 2009
Odaxelagnia
Señores!!
La corte entra en sesión
Se me ha enjuiciado por múltiples motivos
aun no se dicta condena
los cargos que pesan en mi contra son muchos
todos pueden explicarse
en mi defensa puedo argumentar lo siguiente:
no soy caníbal, sólo practico la odaxelagnia
me acusan de comer una mujer
y qué, todos lo han hecho
sólo que yo fui explícito
además a ella le gustó, claro
nunca dijo que me detuviera
como si haber empezado por la lengua
se lo hubiese impedido.
además ella me comió primero
(en realidad sólo me saboreo)
se me acusa de enterrar su cadáver
bueno, cómo es la cosa?
si me la comí
cómo voy a tener un cadáver
además no gastaría tiempo ni energía en cavar
la tierra arruina mis manos
Encontraron algunas de sus ropas en mi dormitorio
bueno, ella se ha quedado aquí
por lo demás, la odaxelagnia no se practica vestido
Me acusan de insensible
definitivamente NO!!!
soy el más sensible de todos
la besé con mucha sensibilidad
la saboree con mucha sensibilidad
la mordí con mucha sensibilidad
la comí con mucha sensibilidad
hasta los eructos fueron sensibles
no puedo dejar de pensar en ella
mi vida ya no será igual
no puedo vivir sin ella
no es su piel la que extraño
ni su aroma
ni su sabor
extraño a la mujer que habitaba
en su piel
en su aroma y en su sabor
es necesario aclarar lo siguiente
cuando hablo de aroma
me refiero a su perfume
no al cocimiento
(que también extrañaré)
La jueza me observa con rostro inflexible
sus ojos me piden que la coma
todos me piden que los coma
todas me piden que las coma
pero yo no puedo,
hoy no
yo sólo practico los jueves
lunes, 23 de noviembre de 2009
La diferencia... esta vez
La gran mayoría de las personas, los comunes y corrientes, muestran su descontento en sondeos realizados, con sospechosa equidistancia, respecto de los liderazgos que se ofrecen en estas elecciones y que no son otra cosa que mover un poco hacia arriba o hacia abajo, a la derecha o a la izquierda (favor de no tomar necesariamente en el sentido literal-partidista que se podría pensar simplistamente) a esa “clase”, admitámoslo, sin clase, auto-posicionada como conductora del país y sus destinos, de sus recursos humanos y naturales, de las ilusiones, miedos, sueños y aprehensiones. Y no es únicamente porque ya se sabe que ese auto-posicionamiento y protección de lo que tanto les ha costado, está resguardado por la vía de la violencia legitimada (caso Mapuche), sino también por la de la no participación y exclusión (tras este vergonzoso sistema electoral chileno), y el desvío de la atención de los temas realmente importantes, a saber, la sobrevivencia en paz, felicidad y salud de las y los habitantes de este mundo. ¿No debería ser eso lo que persiguiésemos como fin de vida? ¿Ser felices comiendo lombrices y ya? Y cuáles son algunos de esos temas… Para empezar y sólo como ejercicio veamos dos:
Un medio ambiente sin contaminación que posibilite vivir sin el miedo de contraer enfermedades o no poder trabajar. Por ejemplo, por contaminación de aguas debido a filtraciones de relaves, material particulado, cuantificable en toneladas, proveniente de termoeléctricas; entre otras amenazas.
Otra amenaza, de las muchas que hay…, el sobre endeudamiento que genera pobreza de aquí a dos generaciones más y que hoy se encubre tras las posibilidades de adquirir materialidades que antes no hubiésemos soñado. ¿El resultado? Mano de obra barata y cautiva de ocho a doce horas por día para los próximos 30 o 40 años.
Es por eso que la actual situación de patetismo político con el escaso, sino nulo aporte de contenidos, convierten a esta elecciones en las peores de las que se tenga recuerdo. Signo inconfundible e inequívoco de los tiempos que corren, del agotamiento del sistema en general político, y de los modos de vida de esas clases, en particular.
De todo esto ya se sabe que la gente tiene conocimiento y que no falta mucho para que ocurra un nuevo fin de ciclo, como el del período parlamentario de comienzos de siglo XX, esperando esta vez que la apertura no sea simbólica y que no se sucedan las traiciones de aquellos días, los mismo que nos condujeron a la actual situación, pero que en este caso –esperemos– se viven en un contexto global diferente, de herramientas de difusión de contenidos masificadas, pero a las cuales tenemos el “deber” de considerar y poner en circulación, dotándolas de ideas, reflexiones de medio día, fuertes y proyectivas… Ideas como este espacio o como cualquier grupo poblacional que (y contrario a lo que los noticieros nos quieren mostrar) trabaja por mejorar su estigmatizado entorno cantando, bailando y exudando su realidad por los poros. Tal vez deberíamos exigir como requisito a quienes se postulen altos cargos dirigenciales, que participasen activamente de esas actividades o que viviesen en esas poblaciones que sus medios sindican… Pero ya hablaremos de ello en otra oportunidad, mientras tanto, sólo nos queda juntarnos por el medio que sea y contraponer pensamientos que nos lleven a crear métodos para subsanar lo que nos molesta. De lo contrario, mejor nos ponemos un cono el la cabeza y miramos hacia una esquina.
Escritor Responsable: Leonardo Cubillos Puelma