jueves, 25 de junio de 2009

πgeons

Ella lo miraba como si lo deseara profundamente. Y cuando menciono esta palabra, lo digo quizás evitando aludir al real sentimiento de ella, que sin lugar a dudas era mucho más intenso que eso. En su mente, volvía una y otra vez como él le había pujado su vientre aquella noche: sus manos tomaban las de él, aunque en verdad, ella sentía que esas manos la sostenían de caer; sus ojos azul-grises eran perturbadores (ella lo miraba insistentemente, encontrando en cada movimiento que sus pupilas estaban majestuosamente cundidas y rodeadas de unas vastas pestañas negras). Con sus piernas abrazaba las caderas de él cobijando aquel momento. Nunca imaginó sentirse así, y menos aún aquella noche; era su cumpleaños, y anhelaba un regalo inesperado que nunca llegaría, porque ese hombre que estaba arriba suyo, lo había deseado desde el primer momento en que lo vio, tan sólo un par de días atrás, mientras ambos observaban el portamaletas del automóvil de Rafaela. Ella lo abordó preguntándole si podía acarrear una bolsa más, a lo que él accedió amablemente. Así lo dejó y cuando casi desaparecía por la entrada le dijo: “Por esta puerta trasera de color verde oscuro, no te olvides”. Entretanto lo dejaba de ver, un ardor recorrió su pecho (lo que devino en un inevitable suspiro). Sintió que no quería desprenderse de él jamás. ¿Es posible que esto me pueda estar sucediendo? Cuando oprimió el botón número 42, el elevador le hizo sentir la gravedad del mundo sobre sus tobillos aún jóvenes. Mientras, él cargaba las bolsas desde la vereda en dirección al ascensor; el automóvil ya se había retirado, y el intenso frío entumeció sus manos. Quiso por un breve instante evocar su nombre –se lo habían mencionado– pero no lo recordó. Lo que sí imaginó, brevemente, fueron aquellas estrellas que sólo se vislumbran en un día sin luna: las Pléyades (palomas en griego). Ella por su parte, sacaba en ese preciso instante las llaves de su cartapacio para introducirlas en la cerradura. Al entrar, vio que el departamento estaba como siempre, igual que hace 7 años. Rememoró por un segundo el periquete en el que ingresó por primera vez: era inmenso, luminoso, y su aroma extrañamente agradable. Pero eso no fue precisamente lo que la perturbó, había algo más. Ahora comprendía, luego de como se había sentido con él, que lo perturbador había sido la sensación evocada: una tranquilidad y seguridad nunca antes experimentada.
Al amanecer se despidieron con un beso melifluo, aún cuando ambos sabían que nunca más se volverían a ver. Ella le dijo te amo, él le dijo te amo. Y juntos jamás se olvidarían de aquel momento en el que fueron uno. Ella falleció poco tiempo después, atropellada absurdamente por un camión de propaganda política antimarxista mientras caminaba por la acera de la gran manzana. Él, moriría a los 77 de un ataque cardiaco. Lo más sorprendente de todo, es que ese infarto ocurrió en el mismo lugar donde ella había fenecido 47 años atrás. Dicen que a veces se les ve caminar por esas calles americanas, tomados de las manos de manera elocuente. Dicen que él, nunca la olvidó; dicen que ella siempre lo buscó. Debo admitir que nunca he vuelto a ver una historia como ésta que les he contado. Algo así como "esos extraños y ordinarios relatos" que se observan sólo pocas veces en el universo.

9 comentarios:

tic-tac dijo...

Melosin su escrito Mr. Noib, como pelicula gringa o cancion de mecano.Bien escrito, ud tiene talento innato.
tic-tac

La Otra dijo...

jajajaaj no se esperaba esto....
bien escrito, romanticon, pero por Dios!!! que tema mas manoseado!!!
felicitaciones...

Matias Bulnes dijo...

Confieso q ya conocía el relato por al menos un par de fuentes (no todas escritas...). Es cierto q el tema es meloso y está bastante manoseado, como observan los comentarios previos. Pero está desarrollado sin lamentaciones ni desgarramientos emocionales (tan comunes en este género) y con algunos guiños muy divertidos q juegan con la seriedad del proyecto (i.e. q la protagonista fue atropella por "un camión de propaganda antimarxista...").

Leer el cuento me produjo alguna sensación de calidez así como una impresión de añoranza. Pero esto puede haber sido porq yo ya estaba familiarizado con la historia. Me pregunto si produce algo parecido en los demás.

Sirkonio dijo...

Don Noib: El cuento lo leí de una sola pasada y entendí el relato, pero tuve que leerlo varias veces antes de comentarlo....y no sé si me gustó. O sea, en términos de escritura, esta estupendo. Bien hilado, bien contado, buen vocabulario. Pero me quedó la sensación de que le falto un poco de "punch" a la parte central. Si bien me traspasa la melancolía que asumo pretendes generar, no se si lo hizo con toda la intensidad que te caracteriza. Ahora...el último párrafo es brillante, pero se me produce una pequeña desconexión entre este y el resto de la historia, en términos de intensidad....No se Sr. Noib...pero creo que, en resumen, es un estupendo final para una historia normal.
Saludos PCs

pez dijo...

El lado romántico de no ib. Es cierto que es un relato sencillo, lleno de un romantisismo casi adolescente. Pero por otro lado, dudo que el Dr. vega haya dejado de adolecer alguna vez ;). Conduerdo con el Dr. Bulnes, lo mejor del relato es el último parrafo. La magía oculta en el universo porque no hay quien la vea. Aunque ahí estoy en desacuerdo con el narrador. Una de mi motivaciones como PC es que creo que el universo esta plagado de esos extraños y ordinarios relatos. Elegante y graciosamente escrito. El sentimiento es simple y elegante. La escritura no es sublime pero el relato es evocador y tibio en su interior. Muy bueno. Eso sí, estamos cortos de un inedito. salutes y paz a los PCs. y allegados.

pez dijo...

fe de ratas.
ejem me equivoque, concuerdo con el Dr. Sirkonio en la estupendez del último parrafo. Lo que no quita que no concuerde con el Dr. Bulnes en otros asuntos.
disculpen.

noib dijo...

pus q bien q llegaron los comentarios, esto del último día se está transformando en un clásico.

me gusta el resultado porq, entre otras cosas, habla de lo cotidiano, d lo ordinario. es cierto q el narrador está equivocado en argumentar q son cosas pocas veces vistas. en eso concuerdo con Pez. el universo está repleto de fenómenos ordinarios tremendamente complejos. quizás eso sea lo más sorprendente después de todo.

me gusta también q la historia de amor sea sin tragedia. es un relato que se toma el mundo tal cual viene, y tal cual es ...maravilloso, como dice el Gurú de Tongoy www.convergencia2012.cl

saludos totales

tic-tac dijo...

Yo si encuentro que en el fondo de la historia hay algo trajico y eso fue una de las cosas del relato que mas me gusto....Los amores imposibles nos hondan profundo en el alma.....los amores que tuvieron que ser y no fueron son de los que nunca se olvidan lo que es romantico y trajico a la vez.....Porque haber muerto ambos en el mismo lugar le da el toque intenso a la historia, esa conexion que existio siempre, pero que ninguno de los dos protagonistas se entero mientras vivia.....

noib dijo...

toda la razón Tic Tac, está erróneamente usada la palabra tragedia, la idea era lamentos, como bien lo expone Bulnes.