lunes, 17 de marzo de 2008

La Transición.

Tengo y debo escribir este Post. Es un compromiso adquirido, voluntario e imperecedero conmigo y con mis compañeros de Blog. Es una de esas tareas que, siendo agradables de realizar, no se por qué termino haciéndolas en el filo del dead-line, como si para escribir la columna mensual-PostColombina (mes compuesto de cinco semanas de 8 días cada una) necesitara de la inspiración iluminadora del apremio, como cuando estudiaba para los exámenes varios en mi tierna juventud de estudiante de pregrado. Es por eso que, como no tengo qué escribir esta vez, caigo irremediablemente en el tedioso, manoseado y archi-gastado cliché de empezar mi ensayo con una frase apologética y que se haga la simpática, con el sucio fin de quedar bien con el respetable lector.

Y no tengo nada acerca de lo que escribir debido que estoy pasando por una importante transición; con una seguidilla de Amores Incompletos (Los Tr3s; álbum homónimo, track 09. Sello Alerce, 1991) en lo personal y con un cambio radical (pero arrastrado) en lo académico y profesional. Ciertamente, esto ha mantenido mi vida muy ocupada; las más de las veces despidiendo la pasada, otras bienviniendo la nueva. Por lo que pensar en un tema digno de mis lectores y desarrollarlo de la debida forma, de tal manera que la idea se transforme en un gran texto que resuelva las grandes preguntas ontológicas y/o epistemológicas que nos propusimos abordar alguna vez (después de todo, somos PostColombinos, ¿no?) se me ha hecho cuesta arriba, sobretodo esta última semana.

Es que las transiciones duraderas (como la eterna espera de la Alegría concertacionista) nunca son buenas; pues a pesar de ser etapas intermedias, como tierras de nadie, tienen sabor a eternidad, a flojera mal habida, a libertad mal ganada. Y con ese gusto en la lengua, lo primero que se piensa es en lavarse los dientes. Pues bien, no vine aquí hoy para resolver los grandes problemas que nos aquejan intelectualmente, ni para redactar el más precioso de los ensayos de español exquisito y perfectamente usado, sino que para de una vez por todas, tomar la determinación de vencer mi transición o mis transiciones, dejar a un lado el letargo y comenzar activamente una nueva etapa; deshacerme de las bermas, la pereza, la adultez y del igualito a mi que me persigue y enfrentar el tremendo año que se avecina sobre mi frágil estructura. Trataré.

Hans.

5 comentarios:

Matias Bulnes dijo...

Mucha suerte compañero Hans en su nueva vida. Conozco bien las transiciones y sé lo difíciles q son. Sin embargo, son necesarias y hasta deseables. Creo profundamente q en este caso el viejo cliché de "si no te mata te hace más fuerte" es cierto. Siempre habrá obstáculos en la vida. Superarlos va solidificando el carácter y permitiendo mejores respuestas a desafios y obstáculos futuros. Cuando lo agobie la vida y los cambios, Profesor Pottstock, piense en la manera de salir mejor persona de esas dificultades. Suena cliché, pero es cierto q uno madura más en las transiciones.

ffredes dijo...

Me gusta mucho tu post amigo Postdoc, me parece de una sinceridad descarnada, intimo y emocionante. Con una cadencia impecable pusiste mucho sobre la mesa.
Elegante motivo ese de escribir acerca de nada, y dejar entre lineas la profundidad de la vida; y toca muy de cerca, pienso yo, los temas que aquí en los PCs nunca nos propusimos, pero ahora que tiene camino recorrido, nos hacemos cargo; y aquellos temas son en definitiva, los azadones con los que nos abrimos paso y que con el solo hecho de mostrarlos al de al lado, es un triunfo, un empujón, un hombro, una arenga para seguir.
Finalmente, como Matías, te deseo todo el animo y la motivación posibles (y lo mas constante que se pueda) en tu nueva empresa o aventura (citando al KiHOTE), y te deseo muchas más, por que allá viene y te esta esperando (como dice el temuc-ano). Así que tómala del moño no mas y cabalgala como si fuera la ultima cabalgata.
un abrazo.

noib dijo...

debes ser un buen prosista, y eso se nota. debes ser un buen científico, y eso se nota. debes ser un buen hermano, y eso se nota. debes ser un buen amigo, y eso se nota. debes ser un buen músico, y eso se nota. debes ser, y eso se nota.

no quiero pensar en el cambio, en la transición que tan bien planteas. las cercanías, lo años, los jefes, enseñan que no hay transición alguna; en esta carrera, es tan sólo un continuo. me gustaría pensar que es cierto, aunque sé que es sólo una ilusión, como la que tiene Jompoma.

sin más estimado Hans,
un honor, un placer.

nos queda un largo camino por recorrer, empezando por esta bizarrería que son los PCs.

Anónimo dijo...

La vida esta de tu parte amigo Hans, por que el camino que no se conoce se torna delicioso por la inquietud y los miedos se cubren de abrazos de amigos y familia y todo así comienza a tener sentido.

Con palabras Hans…honestas como las de tu post y con palabras también, de Postcolombinos, comenzará la transición que buscas a un camino que te tanto te mereces y que bendecimos.

Por que mas que nunca, por que hoy es el momento!!!…. pareciera decir la frase que te acompañara en tu nueva senda, así la duda no tiene cabida en tu equipaje ni menos el miedo, que tanta veces trata de, con su verdad, retener nuestros impulsos.
Amigos, hoy brindaremos por Hans Pottstock Vidal con sincera alegría, por el, por su viaje y por los Postcolombinos.
Suerte Amigo.

Hans dijo...

Agradezco los PostComentarios queridos amigos. Las Flores, los consejos, las buenas intenciones. Sin duda que este lugar virtual de encuentros es y será fructifero para todos; por cuanto nos mantiene cercanos sin importar distancias. Es un excelente nicho de ejercicios y de ideas que hay que explotar. Lo mejor de todo, es que aquí, los recursos son renovables. Gracias de nuevo!!