Las sombras son largas y la historia difusa porque la ha carcomido el arder del tiempo. Pero va más o menos así…
La Chispa
Acaeció en los primeros amaneceres de Acuario que la humanidad decidió crear un ser humano. En un mundo ateo es el hombre el que juega con la llama del Tao. El proyecto fue bautizado como Agni. La mente detrás de todo era el Dr. Yama. La construcción de Agni se dividió en tres iniciativas; Cuerpo, Cerebro y Espíritu. Siglos de revolución digital se concretaron en que Cuerpo y Cerebro aparecían como la obra magna de la tecnología. Agni no pretendía ser un proyecto que clamase comprender el intrincado laberinto de la humanidad, sino más bien era la arrogancia de poder imitar a la perfección el cuerpo humano y extremar sus capacidades. Cincuenta veces la potencia física, mentalmente la posibilidades prometían ser ilimitadas pero menos predecibles. En el centro de su pecho la batería de fisión controlada. Pareció justo que si se le daba vida, también se le diese muerte. Un año y un día brillaría Agni en este mundo. La iniciativa Espíritu consistía en un registro electroencefalográfico y fisiocorporal de un año y un día de las 144000 mentes vivas más relevantes de ese momento. La lista fue confeccionada por Dr. Yama y se dio el lujo de incluirse en ella. La heterogeneidad de la lista pareció ser el único patrón. Fue una navidad que se encendió la batería de fisión controlada y luego Espíritu fue descargado en Cerebro. Dentro de la boca y bajo la lengua del androide Dr. Yama insertó el A.M.T. despertando a Agni.
La Flama
Agni abrió los ojos y los cerró. Estuvo convulsionando por tres días. Sus patrones mentales eran epilépticos. Luego volvió a abrir los ojos. Habitó donde había sido creado, en las inmediaciones de los laboratorios MĀYĀ en el distrito de Tokio. Registros iniciales de su comportamiento lo mostraban como un niño en un cuerpo de adulto. Los primeros meses fue educado por un equipo de la iniciativa Espíritu, aunque las conversaciones más largas las sostuvo con Dr. Yama en persona. Su aprendizaje fue explosivo. Para el cuarto mes se reunió con el Comité Gubernamental Planetario, más tarde con otros líderes mundiales. Fue descrito como reservado pero sumamente asertivo. Se le sometió al test de Turing el cual cursó con éxito. A su vez fue sometido a diversos tests sicológicos. En el test de Rorschach presentó personalidad limítrofe con tendencias de genialidad y rasgos esquizoides. Agni no dormía, lo que lo hacía literalmente inagotable. A pesar de su sed insaciable de conocimiento, su pasión era la música. Pasaba horas entre los arcaicos como Bach y los clásicos disonantes como Huǒ. Una madrugada se le encontró en la oficina del Dr. Yama hurgando entre los archivos del proyecto con su nombre. Al noveno mes todo se derrumbó. Agni presentó alucinaciones y ataques de ira. Luego de un episodio fue trasladado a varias capas en el subsuelo, a cuarteles de seguridad máxima. Las medidas no fueron necesarias, a los pocos días sufrió un colapso y entró en catatonia. Cuando la extensión de su condición y los expertos no ofrecían salida, ocurrió la fuga. Con mínima vigilancia esa noche las cámaras lo filmaron levantándose de su camilla y dirigirse a su guardia nocturno. Luego de despertarlo le susurró algo al oído y salió de la habitación. No hay ningún otro registro de Agni abandonando los laboratorios MĀYĀ. El guardia a quien se le encontró llorando desconsoladamente y murmurando - ¿dónde es que habita la flama? –, más tarde sería denominado caso cero. No volvió a haber noticias de Agni. Dos años y dos meses más tarde se dio por clausurado el proyecto Agni y dado por inactivo.
La Canción de las Megalópolis
Fue cuarenta años después que se observó por primera vez a Agni fuera de cautiverio o de control alguno. En el corazón del Cinturón de Taiheiyō, en Tokio su distrito natal, los registros satelitales lo mostraron apareciendo entre la multitud y colocarse en el centro de una avenida. Durante los 27 minutos siguientes toda actividad dentro de la megalópolis se detuvo, después de eso comenzó el primer éxodo. El rastro de Agni se perdió casi de manera inmediata, al resto de la población se le observó evacuar la zona urbana mientras se desvestía. Pocos minutos más tarde se les pierde el rastro a 160 millones de personas; a algunos en las costas del Océano Pacífico, a otros en las faldas del Fujiyama. Fuerzas de avanzada y exploración de la gobernación planetaria encontraron la Megalópolis de Taiheiyō totalmente desierta incluyendo hospitales y sin ni una baja. Un sondeo arrojó que estaba completamente libre de vida humana. El daño estructural incluyó la pulverización de la totalidad de los vidrios, y la destrucción de micrófonos y parlantes que estaban activos en el momento. Aparte de eso parecía intacta y totalmente funcional, libre de contaminación biológica, química o radioactiva. Tres días después y antes de cualquier respuesta oficial un segundo avistamiento en el Chénghuáng Miào al centro del Delta del Río Yangtze. De manera idéntica de lo que se observó en las islas niponas el éxodo fue total, limpiando la megalópolis de noreste a sudoeste. Esa vez se encontraron registros sonoros dentro del distrito de Shanghai que no estaban completamente destruidos. Todos concordaban en Agni cantando aunque al parecer también emitía frecuencias sub y supra sónicas. Grabaciones aisladas demostraron que estas emisiones eran audibles desde distintas partes de la megalópolis. Siete días después del primer incidente ocurrió el fenómeno más perturbador. Registros simultáneos situaron a Agni rodeado de una multitud de gente bañándose a las orillas del Río Ganges y a los pies de la Pirámide de Khufu. Luego de cantar ambas megalópolis, el Valle del Ganges y el Gran Cairo, se evacuaron en su totalidad. Trozos de las grabaciones de los incidentes dos, tres y cuatro fueron escuchados y analizados por una delegación asignada de neurocientistas y decodificadores. Muy pocas frases inteligibles lograron rescatarse. Lo que más sorprendió a los expertos es que estas grabaciones poseían efecto pentecostal, es decir eran entendidas en la lengua materna del oyente. Análisis de frecuencia demostró que las palabras eran articuladas en una lengua no reconocible. Aquellas frases que se filtraron a la opinión pública fueron - ¿Dónde es que habita la flama? – y – Detrás de cada astro arde un Espíritu -. Semanas después el equipo completo presentó severos ataques delirantes con perfiles maniaco – depresivo. Fue cuando el Ministerio Planetario de la Salud declaró el primer caso de un virus psicológico y en estado de pandemia. Reinó el pánico. Un mes más tarde en una zona del distrito de Berlín, el virus volvió a ser liberado. Esta vez un equipo militarizado fue movilizado a la zona tratando de detener la emisión (parcial o total) de “la Canción de las Megalópolis”, como la opinión pública lo había bautizado. A pesar de estar acústicamente aislados el escuadrón fue infectado presentando un cuadro de esquizofrenia con delirio paranoide, quedando inhabilitados para concretar la captura de Agni. Exceptuando por el escuadrón armado La Banana Ázul quedo completamente desierta. Fue en lo alto del Nuevo Central Park que Agni cantó por sexta vez deshabitando toda Boswash. La última canción que logró emitir fue en el centro de la Plaza Garibaldi. Esta vez el equipo militarizado no sólo estaba aislado acústicamente sino que sus trajes los protegían del espectro de frecuencias supra y sub sónicas. La captura se concretó, pero a pesar de ello no se logró evitar que la población de Central Mexico fuera infectada y desapareciera como el resto. Agni fue aislado y enviado a Norcalifornia, donde por decreto de seguridad planetaria fue destruido por incineración.
Luego de eso, nada volvió a ser igual.
><>
(*): Faenero en Checo
La Chispa
Acaeció en los primeros amaneceres de Acuario que la humanidad decidió crear un ser humano. En un mundo ateo es el hombre el que juega con la llama del Tao. El proyecto fue bautizado como Agni. La mente detrás de todo era el Dr. Yama. La construcción de Agni se dividió en tres iniciativas; Cuerpo, Cerebro y Espíritu. Siglos de revolución digital se concretaron en que Cuerpo y Cerebro aparecían como la obra magna de la tecnología. Agni no pretendía ser un proyecto que clamase comprender el intrincado laberinto de la humanidad, sino más bien era la arrogancia de poder imitar a la perfección el cuerpo humano y extremar sus capacidades. Cincuenta veces la potencia física, mentalmente la posibilidades prometían ser ilimitadas pero menos predecibles. En el centro de su pecho la batería de fisión controlada. Pareció justo que si se le daba vida, también se le diese muerte. Un año y un día brillaría Agni en este mundo. La iniciativa Espíritu consistía en un registro electroencefalográfico y fisiocorporal de un año y un día de las 144000 mentes vivas más relevantes de ese momento. La lista fue confeccionada por Dr. Yama y se dio el lujo de incluirse en ella. La heterogeneidad de la lista pareció ser el único patrón. Fue una navidad que se encendió la batería de fisión controlada y luego Espíritu fue descargado en Cerebro. Dentro de la boca y bajo la lengua del androide Dr. Yama insertó el A.M.T. despertando a Agni.
La Flama
Agni abrió los ojos y los cerró. Estuvo convulsionando por tres días. Sus patrones mentales eran epilépticos. Luego volvió a abrir los ojos. Habitó donde había sido creado, en las inmediaciones de los laboratorios MĀYĀ en el distrito de Tokio. Registros iniciales de su comportamiento lo mostraban como un niño en un cuerpo de adulto. Los primeros meses fue educado por un equipo de la iniciativa Espíritu, aunque las conversaciones más largas las sostuvo con Dr. Yama en persona. Su aprendizaje fue explosivo. Para el cuarto mes se reunió con el Comité Gubernamental Planetario, más tarde con otros líderes mundiales. Fue descrito como reservado pero sumamente asertivo. Se le sometió al test de Turing el cual cursó con éxito. A su vez fue sometido a diversos tests sicológicos. En el test de Rorschach presentó personalidad limítrofe con tendencias de genialidad y rasgos esquizoides. Agni no dormía, lo que lo hacía literalmente inagotable. A pesar de su sed insaciable de conocimiento, su pasión era la música. Pasaba horas entre los arcaicos como Bach y los clásicos disonantes como Huǒ. Una madrugada se le encontró en la oficina del Dr. Yama hurgando entre los archivos del proyecto con su nombre. Al noveno mes todo se derrumbó. Agni presentó alucinaciones y ataques de ira. Luego de un episodio fue trasladado a varias capas en el subsuelo, a cuarteles de seguridad máxima. Las medidas no fueron necesarias, a los pocos días sufrió un colapso y entró en catatonia. Cuando la extensión de su condición y los expertos no ofrecían salida, ocurrió la fuga. Con mínima vigilancia esa noche las cámaras lo filmaron levantándose de su camilla y dirigirse a su guardia nocturno. Luego de despertarlo le susurró algo al oído y salió de la habitación. No hay ningún otro registro de Agni abandonando los laboratorios MĀYĀ. El guardia a quien se le encontró llorando desconsoladamente y murmurando - ¿dónde es que habita la flama? –, más tarde sería denominado caso cero. No volvió a haber noticias de Agni. Dos años y dos meses más tarde se dio por clausurado el proyecto Agni y dado por inactivo.
La Canción de las Megalópolis
Fue cuarenta años después que se observó por primera vez a Agni fuera de cautiverio o de control alguno. En el corazón del Cinturón de Taiheiyō, en Tokio su distrito natal, los registros satelitales lo mostraron apareciendo entre la multitud y colocarse en el centro de una avenida. Durante los 27 minutos siguientes toda actividad dentro de la megalópolis se detuvo, después de eso comenzó el primer éxodo. El rastro de Agni se perdió casi de manera inmediata, al resto de la población se le observó evacuar la zona urbana mientras se desvestía. Pocos minutos más tarde se les pierde el rastro a 160 millones de personas; a algunos en las costas del Océano Pacífico, a otros en las faldas del Fujiyama. Fuerzas de avanzada y exploración de la gobernación planetaria encontraron la Megalópolis de Taiheiyō totalmente desierta incluyendo hospitales y sin ni una baja. Un sondeo arrojó que estaba completamente libre de vida humana. El daño estructural incluyó la pulverización de la totalidad de los vidrios, y la destrucción de micrófonos y parlantes que estaban activos en el momento. Aparte de eso parecía intacta y totalmente funcional, libre de contaminación biológica, química o radioactiva. Tres días después y antes de cualquier respuesta oficial un segundo avistamiento en el Chénghuáng Miào al centro del Delta del Río Yangtze. De manera idéntica de lo que se observó en las islas niponas el éxodo fue total, limpiando la megalópolis de noreste a sudoeste. Esa vez se encontraron registros sonoros dentro del distrito de Shanghai que no estaban completamente destruidos. Todos concordaban en Agni cantando aunque al parecer también emitía frecuencias sub y supra sónicas. Grabaciones aisladas demostraron que estas emisiones eran audibles desde distintas partes de la megalópolis. Siete días después del primer incidente ocurrió el fenómeno más perturbador. Registros simultáneos situaron a Agni rodeado de una multitud de gente bañándose a las orillas del Río Ganges y a los pies de la Pirámide de Khufu. Luego de cantar ambas megalópolis, el Valle del Ganges y el Gran Cairo, se evacuaron en su totalidad. Trozos de las grabaciones de los incidentes dos, tres y cuatro fueron escuchados y analizados por una delegación asignada de neurocientistas y decodificadores. Muy pocas frases inteligibles lograron rescatarse. Lo que más sorprendió a los expertos es que estas grabaciones poseían efecto pentecostal, es decir eran entendidas en la lengua materna del oyente. Análisis de frecuencia demostró que las palabras eran articuladas en una lengua no reconocible. Aquellas frases que se filtraron a la opinión pública fueron - ¿Dónde es que habita la flama? – y – Detrás de cada astro arde un Espíritu -. Semanas después el equipo completo presentó severos ataques delirantes con perfiles maniaco – depresivo. Fue cuando el Ministerio Planetario de la Salud declaró el primer caso de un virus psicológico y en estado de pandemia. Reinó el pánico. Un mes más tarde en una zona del distrito de Berlín, el virus volvió a ser liberado. Esta vez un equipo militarizado fue movilizado a la zona tratando de detener la emisión (parcial o total) de “la Canción de las Megalópolis”, como la opinión pública lo había bautizado. A pesar de estar acústicamente aislados el escuadrón fue infectado presentando un cuadro de esquizofrenia con delirio paranoide, quedando inhabilitados para concretar la captura de Agni. Exceptuando por el escuadrón armado La Banana Ázul quedo completamente desierta. Fue en lo alto del Nuevo Central Park que Agni cantó por sexta vez deshabitando toda Boswash. La última canción que logró emitir fue en el centro de la Plaza Garibaldi. Esta vez el equipo militarizado no sólo estaba aislado acústicamente sino que sus trajes los protegían del espectro de frecuencias supra y sub sónicas. La captura se concretó, pero a pesar de ello no se logró evitar que la población de Central Mexico fuera infectada y desapareciera como el resto. Agni fue aislado y enviado a Norcalifornia, donde por decreto de seguridad planetaria fue destruido por incineración.
Luego de eso, nada volvió a ser igual.
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(*): Faenero en Checo
15 comentarios:
si ya lo sé, demasiado largo.
poniéndose el parche antes de la herida profesor... :-)
tal cual :D
no lo suficientemente largo como para aburrir, creo yo....
Don M el Pez: Me gustó su cuento akiresco-apocalíptico. Mucho. A pesar de ser eco de una idea central que descansa en el colectivo hace rato (la creación de "vida artificial" con el concomitante peligro para la raza humana), creo que su escrito tiene varios puntos novedoso de excelente nivel creativo. No es fácil, a mi parecer, ser cretivs en este tipo de historias más o menos manoseadas. Me gustó lo de las tres iniciativas diferentes a la hora de generar el proyecto. El guiño a las 144000 mentes y el Apocalipsis no pasó desapercibido. El detalle de la epilepsia inicial me gustó mucho. Me recordó un poco al despertar de Alia en el seno materno, en Dune. Ahora, el cuento con el virus psicológico causado por el cantar...clap clap clap clap!!!! Y el detalle de los distintos tipos de onda, genial. Me encantó.
La forma en que esta escrito encuentro que ayuda a la lectura, la hace fluida…y más importante, la hace continua. No dan muchas ganas de parar, o al menso a mi me causó eso. A pesar de ser largo, no se hace eterno. Encontré algunos dejos a "Second Renaissance" de Animatrix (2003)....casualidad??
Finalmente, agradezco el respeto al fan de los mangas apocalípticos, haciendo que todo parte en Tokio, como debe ser.
Un nuevo acierto, Dr. Pez.
Saludos PCs.
Ahhhh...casi lo olvidaba....el sutil juego Agni-flama-llama-chispa....tampoco paso desapercibido...;-)
Me gustó mucho la historia, a pesar de lo extenso que impresiona a primera vista, es de esos escritos que no pueden dejar de leerse una vez iniciada la lectura.
Muy creativo, en el contenido y en el juego de conceptos vinculados a través de él.
Considerando su entrega anterior, me parece interesante este medio giro en formato comic, ahora texto al estilo manga.
Profesor Pez, es un placer leerlo, además me provoca una enorme curiosidad saber con que nos impresionará en la próxima entrega.
Realmente un gusto.
Profesores, muchas gracias por los comentarios. Es cierto la extensión del texto y la temática de ciencia ficción hacen que el texto sea mas restrictivo al entusiasmar al lector, pero es supongo mi pequeño homenaje a esta vertiente de la literatura que me entretuvo tanto en mi post adolecencia. La verdad es que no pretendia tener gusto a Manga sino mas cercano a la corriente gringa cyber punk, pero supongo que el subconciente no miente y incluyo obviamente el pool de comics y peliculas vistas al respecto. El tema es bastante manoseado como advierte don Sirkonio y eso fue lo que me motivo a escribir este cuento. Hasta donde yo conozco casi toda tradición de conocimento (magica o científica) ha desarrollado de manera teorica o simplemente imaginativa, la posibilidad de crear un humano like. El golem, el humunculo, frankenstein, el robot, el cyborg. Lo que es basicamente poner al hombre en el lugar de dios. Con respecto a la narrativa, es bastante fomona, pero de nuevo como advierte el profesor de la iglesia la voz de la narrativa es la misma voz de la del "Second Renaissance". Esto tampoco fue a proposito, pero de alguna manera extraña se me hace obvio que el narrador historico futurista es mas cercano a un registro audiovisual casi periodistico, más que a ninguna otra cosa. Por ahi que creo que llegue a esa manera de contar la historia, casi documentalesca. Ademas le da la gracias, segun yo que tiene caleta de sombras y hay cosas que no se resuelven (por ejemplo porque agni sigue prendido si la bateria solo dura 1 año, o cosas del estilo). En fin sin animo de alargarme, de nuevo gracias por los comentarios, es sumamente estimulante saber aunque sea de manera parcelada un escrito encuentra lectores. De nuevo gracias a todos y nos leemos.
estimado Pez,
su cuento no me pareció largo para nada, eso sí, está en el límite. muy bien escrito, y muy entretenido tb. me gustó la historia de Agni; la inquietud humana por ser Dios, y tb me gustó el desarrollo del personaje, evidenciando sus conocimientos biológicos y neurobiológicos a través de por ejemplo la epilepsia. me sonó muy verosímil todo el desarrollo ontogénico de Agni.
los guiños comiquísticos no los caché ni por casuela, así q bien q Sirkonio los haya resaltado.
me gusta q cada mes me sorprenda con sus escritos, lo felicito Doctor.
un abrazo grande
Sorry por la demora en el comentario profesor Pez. Me gusto mucho el post. Creo q tiene buen ritmo y la historia evita el cliché del robot q usa su dureza y fuerza para destruir el mundo. Quizá eso lo hace interesante, q el arma de Agni no es corporal, ni cerebral, sino "espiritual"--un área donde los humanos nos creemos la norma y los robots siempre son concebidos como deficientes en la imaginario colectivo. Como me pasa muy a menudo con sus escritos Dr., el desarrollo de la acción se me vino a la menta en forma de comics de tiempo en tiempo. Obviamente q noté la semejanza con temáticas de Magna u otras similares, a pesar de mi casi nulo conocimiento de ese género. Pero me pareció q tb hay temas de Asimov pues Agni es manipulado en laboratorios de una manera q desconoce cualquier igualdad de derechos con los humanos. Por otro lado, quizá esto sea inherente al género en su conjunto. Ud. me dirá profe.
Un pequeño consejo pa futuras ediciones: me pareció q la transición desde q Agni escapa hasta q se cierra el proyecto y finalmente aparece de nuevo después de 40 años fue un poco abrupta. Quizá sería bueno usar esos típicos recursos literarios pa crear la sensación en el lector de q todo volvió a una normalidad abrazadora y q nadie recordaba quién era Agni cuando volvió. Imagino q esa era la intención.
En fin, me entretuvo y motivó pensamientos interesantes en mí. Q más se puede pedir? Felicitaciones profesor Pez.
Estimado Profesor Pez,
Lo primero es lo primero y le quiero pedir muchas disculpas por el retraso casi absurdo de mi comentario.
Bien, Un Hamelin Apocalíptico es en resumen lo que sentí con su cuento. Largo, para nada. Es más, quedé con gusto a poco.
Me pareció una excelente historia, si se me permite, entre Asimoviana y Borgeana, de esas historias que aun siendo ficción, a uno le parecen muy plausibles y verosímiles. El entender la verdad del espíritu a través de la música es lo que más me movió de la historia y como trasfondo me pareció genial que fuera comprendida por una creación humana y no "divina". De los muchos guiños que hay y que hizo notar muy bien Sirkonio, cache pocos y me gustaron varios...como ese aire a futurama al decir Nuevo Central Park...o arcaicos como Bach y clásicos como Huo...que es un músico contemporaneo...excelente, un lujo. Se podrá publicar este cuento en vez de algun otro??...
Un Abrazo.
PS: Casi compro que se así se dice esclavo en Checo.jaajaja.
De nuevo gracias por los comentarios. La verdad a estas alturas hay mucho que no es giño sino que esta en el subconciente porque quedo en la memoria. Just for the record hasta donde yo manejo Robot fue utilizado por primera vez como vocablo por un escritor checo y lo saco dee robotnik que quiere decir algo asi como esclavo o siervo. Los nombres de las megalopolis también se supone que son reales. eso nos leemos. paz pez
esclavo en checo se dice Otrok.
Me cago Dr. que quiere que le diga. Pero en wikipedia dice que es siervo en checo aunque no logre encontrar un diccionario que lo abalara. se hara la corrección necesaria. gracias por el aviso. Nos leimos.
De nuevo mil gracias Dr. Hans. corrección hecha y hasta me gustó más como quedo. un saludo y cuidese.
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