miércoles, 6 de febrero de 2008

La Resurrección.

Arthur casi derrama su Earl grey debido al sobresalto que le causaron los golpes en la puerta de su despacho. Era una fría noche, y Arthur había permanecido en su casa, tratando de evitar las hordas de gente que lo acosaban verbalmente y por escrito (incluso amenazando con matarlo de la misma manera que su personaje) cada día desde que dio muerte al más grande héroe londinense.

Doyle había estado siendo visitado por un escritor de Biografías, Mr. Seldon o Selman (no lo recuerdo exactamente), quien lo acosaba casi diariamente por datos sabrosos de su vida privada y pasada. Muchas veces, Arthur se sorpendió a si mismo hablando solo, mientras un segundo después aparecía Seldon para continuar la conversación. En una ocasión, Selman comenzó a demostrarle a su biografiado cuánto él conocía del pasado que no lo avergonzaba tanto como lo atormentaba; Arthur comenzó a exasperarse, puesto que no tenía el menor interés en que todo Londres supiera de su padre borracho y demente, de su madre adúltera y empobrecida, de su infancia solitaria y, por sobre todo, que el famoso método deductivo que caracterizaba a su personaje estrella, no fue invención suya, sino que era la manera de razonar que le valió ser el más famoso a uno de sus profesores en la Escuela de Medicina (cuyo nombre nunca supe). Si eso salía a la luz toda su fama y prestigio se irían a la basura. Ya casi al borde de la paranoia y la locura, una tarde Arthur tuvo un momento de lucidez, y en ese epifánico instante descubrió que Seldon o Selman era en realidad el propio Sherlock Holmes, el mismo que él había creado, de manera tan real, que había vuelto para perseguirlo y culparlo por su desaparición.

Doyle arregló todo para la última conversación con Holmes, al igual que la primera, se encontraron en su despacho. No bien entró Selman por la puerta, Arthur se avalanzó sobre él para increparlo por haberle causado tanto mal durante ese tiempo. Abrumado y lleno de ira a la vez, Holmes le respondió: “Arthur, entiendo tu rabia y la violencia, pero no podía ser de otra forma, yo soy tan real como tu o como cualquiera”; diciendo esto Sherlock puso su mano en el hombro de Arthur, con espanto murmuró: “Puedo sentir tu mano, y el calor en ella”. Sherlock lo miró fija y agudamente y le dijo: “Así es Arthur, puedes sentirme, porque yo, soy tu corazón!”.

Desde ese día, el 221B de Baker Street nunca más estuvo vacío.

Hans.

*dedicado a mi primer Heroe Literario Sir Arthur Conan Doyle*

5 comentarios:

Matias Bulnes dijo...

Muy interesante profesor Posttock. Déjeme ver si entendí la metáfora. Una posibilidad es q apunte al hecho q desde nuestra perspectiva futura Conan Doyle no es más real q Sherlock Holmes pues ambos nos son referidos por símbolos escritos. En otras palabras, el tipo de evidencia q tenemos para creer de Conan Doyle q existió es del mismo tipo q la evidencia q tenemos para creer de Sherlock Holmes lo contrario: manchas sobre un papel blanco. Acaso esto haga a ambos menos reales...

Si ésta es la interpretación correcta, el caso de Cervantes es más severo porq Don Quijote(el personaje) hablá de Cervantes y de Don Quijote(el libro). Más aún Cervantes(el autor) se cruza con Don Quijote en el libro cuando se narra la historia del cautivo. Así, la evidencia de quién existió y quién no se vuelve aún más torcida y confusa.

Una segunda interpretación posible es q la metafora apunte al hecho q ocurre con autores de un solo libro (o historia o personaje, etc.). En estos casos suele pasar q sus personajes terminar arruinándoles sus vidas porq nunca más pueden desembarazarse de ellos y hacer nada q lo iguale. García Marquez se me viene a la mente, y Dante, Joyce o el mismo Cervantes.

noib dijo...

el tema, según mi parecer, es la obsesión del professor Janz por establecer ó al menos plantear cuál es la realidad ó por donde orbitaría ó debiera orbitar. el tema según mi parecer, es la obsesión del professor Posdtdoc por establecer ó al menos poner sobre el tapete cuál sería el límite de lalo-cura. el tema, según mi parecer, es la obsesión del proffesor Ed, por establecer y/ó al menos preguntarnos sobre cuales son los héroes literarios; al parecer el profesorr Bulnes coquetea con Cervantes; el professor Ans lo deja en claro, los Británicos en versión Arthur.
Propuesta 1; hacer una SuperLiga de héroes literarios; ya están Conan Doyle y Cervantes, para ser un poco chovinista, me inclino por Bolaño (que está lejos de Cervantes, pero no está tan mal, y además es un representante del hermano latinoamericano)

ffredes dijo...

A mi me parece que el señor Tom-ass tiene toda la raja pela en relación a la puesta en abismo en el cuento del señor Postdoc; pero antes quisiera comentar el jueguito del Dr. postdoc con seldon y selman, ¿solo se habrá perdido en su memoria a corto plazo? no no...yo pienso que hay un web-eo en esto, uyy sii "no lo recuerdo exactamente" yo exijo una respuesta de parte del senor Dr. Postdoc a este enigma!!... que me declaro incompetente de resolver.
Siguiendo con el tema de la realidad o como bien menciona el Dr. Tom-ass, el limite de lalo-cura; solo quisiera agregar que a mi parecer, la realidad en un ser humano adulto al menos, se puede generar en un dialogo interno, el cual se puede exteriorizar o compartir en un escrito; ahora bien, dependerá de cuantas otras personas incorporen en su dialogo interno (realidad) dicho escrito, a con cuantas personas el autor comparta esa realidad.

Anónimo dijo...

Bueno es siempre saber que la realidad de los que escriben con el placer recóndito que mora en sus almas, siempre arrastra un dejo de locura, desde esa profundidad al cotidiano vivir. En este caso al señor Doyle le juega, uno de sus personajes (el Sr. Selman o Seldom o Holmes) la visita en respuesta a su ultimo capitulo por haberle dado muerte.
Bueno, aquí viene (a mi parecer) lo que no debiera sorprender a nadie, puesto que nada es mas sugerente que un “otro yo” venga a manifestar su descontento por la determinaciones o acciones tomadas por…..¿sera el “original” el buen nombre en este caso? No se, pero seria estupendo tener este Liquid Paper de razón en el interior que te refriegue o recuerde que tu eres una parte (y solo la expuesta o superficial) de ti.

Por otro lado, tan importante como la inconmensurable (que larga palabra) cuenca de locura donde moran todos los protagonistas o personalidades que hace ser grandes escritores como el Sr. Doyle, es si son o no basados en personajes de carne y hueso, los mismos que plantaron la semilla para que creciera este señor Selman o Seldom que hostigó al Sr. Doyle.

Es todo, adelante estudios centrales…..

Hans dijo...

Estimados, agradezco enormemente sus PostComentarios a este microcuento. De verdad no se si me gustaría explicarme con respecto a las razones más íntimas del escrito. Ha sido bastante estretenido el dialogo y las opiniones. Obviamente el cuento con la realidad (concepto más bien inasible desde la ciencia e inalcanzable pienso yo desde la filosofía) es el motivo principal, pero los recovecos emocionales y racionales que me movieron a escribir esta historia prefiero no compartirlos... Aunque tienen un poco de todo lo que han dicho aquí. Así que señor Ffredes, lo lamento.
Ahora, resulta bastante excitante y motivante un debate sobre la Real-Idad y Lalo-Cura...desde cualquier aproximación que uno quiera colgarse.

Debo recalcar la idea del liquid paper del señor Nahj...interesante manera de homologar el "fantasma" del otro yo.

Espero que sigamos tan fluidos como hasta ahora. Suerte.