sábado, 17 de mayo de 2008

Noche Fatídica

La noche oscura se distendía como un bostezo eterno y ciego. El cielo se descolgaba en lagrimones sombríos tiñéndolo todo de aguacero. La silueta negra esperaba sin nombre ni razones, mientras el tiempo había decidido sentarse y observar. Todo era una fauce hambrienta e impaciente aguardando una presa.

Entonces su caminar resquebrajó el silencio ruidoso de la lluvia incólume. Sus tacos blancos destellaban sin emitir luz, y en sus manos viajaba un sobre obeso, rojo sangre. Sin luna el mundo parecía un remolino y ningún ojo estaba mirando. Las culpas y las amarguras se desplegaban como alas, libres al fin. Ella entre sollozos se acercó al abrigo de la silueta negra. Sin decir nada entregó el sobre con la solemnidad de una condena.

Envuelto por el iracundo estruendo de la tormenta y sin siquiera un suspiro, todo estaba dicho. Mil penas y cien corazones rotos no podrían contener las palabras escuetamente escritas en un mensaje jamás leído en voz alta. La sentencia estaba dictada y el ejecutor informado. Nada más podía hacerse, sino crear el acto.

Autor: pez

5 comentarios:

noib dijo...

primero que todo, le doy la bienvenida al primer postcolombino invitado... un honor contar con su colaboración Dr. Pezzoli.

me gusta la oscuridad del cuento, me gusta tb lo inevitable de la situación, casi como que es una observación sin opción alguna de "libertad".
me pregunto si la mina se suicida o la matan.

Matias Bulnes dijo...

Bienvenido Maurizio.

Probablemente debido a mi ignorancia musicológica, siempre he tenido la impresión q las canciones son buenas o malas en bruto. Es decir, q los ritmos o las melodías fundamentales de las canciones son las q las hacen buenas o malas, y no los arreglos. Pero según me decía un músico el otro día, esto no es así. El cree q uno puede hacer un canción buena de cualquier base. Después de haber puesto atención a las canciones q me gustan creo q me ha convencido.

Lo curioso es q, contrariamente a mis creencias músicales, yo siempre había creído de la literatura q el argumento es más o menos inescencial. Uno puede hacer un buen cuento casi de cualquier argumento. No es q el argumento sea irrelevante (como sugería Ortega y Gasset en respuesta a Stevenson) sino q el argumento es menos importante q el arreglo.

El argumento de Pezzoli es exrtemadamente simple pero bien adornado. Hay una descripción muy minuciosa de la escena física q refleja el estado de ánimo de la situación. De todas las cosas en q uno puede gastar tinta describiendo, cómo decidir en q aspectos de la situación concentrar la descripción?

Hans dijo...

Bienvenido Profesor Pezzoli, un gustazo tenerlo por aqui.
Si bien el argumento es simple como dice Matías, la descripción del momento a mi me pareció tan bien ejecutada (para hablar en términos musicales, como el Dr. Coolness)que pude sentir la angustia, la oscuridad, el frío, lo inevitable. Ahora, creo que Maurizio logra crear esta atmosfera no con meros "adornos", sino que con arreglos certeros, como una buena canción, con armonías que arman un todo consistente sin alcanzar protagonismo, pero que el oído entrenado puede disectar a voluntad. Me gusto mucho el pequeño cuento profesor.
Un abrazo a todos.

ffredes dijo...

Bien-venido Dr. venozi, me siento honrado de tener su mirada del mundo en este espacio.

Con don T.O.M. he aprendido los blending modes en Photoshop, tecnica que permite dejar a voluntad uno o varios objetos en color y el resto en blanco y negro, puede Ud. observar los resultados en F5.
Su cuento me llevo inmediatamente a una serie de fotografías mentales oscuras y apocalípticas. un fotomontaje mental en blanco u negro en el que destaca un solo objeto de color rojo sangre, un sobre.
me parece notable esa sutileza de su parte, tomando en cuenta que desde el sobre se articula toda la trama del cuento, y además el objeto guarda lo nunca dicho, la sentencia, el espacio donde el lector construye.
esta claro que la minuciocidad en una descripción emocional del lugar y los eventos, hacen del cuento disfrutable por su teatralidad.
me gusto.

pez dijo...

primero saludar y dar las gracias a que me invitaran a participar en los postcolombinos. Es una excelente idea y un buen espacio.
segundo, me gustaron los comentarios. Bastante asertivos todos. el cuento partió sólo como con la primera linea. el resto fue para mí al principio un juego de rellenar que podía tener una noche así. Lo segundo un ejercicio de como bien dijo fredes de imagen visual mental y dibujarla como una escena casi estática. Como un cuadro o una foto donde se intuye el movimiento. y tercero el juego de jamás mencionar la palabra muerte y que subyasa en todo el animo del cuento, para terminarlo con un acto creativo. ahí fue donde matias tenia razópn el cuento es más un juego de arreglo que de narrativa. El animo del espacio es lo que se traduce en la breve acción. Bueno supongo que algo como así.
gracias y nos estamos leyendo