martes, 14 de abril de 2009

Santa Maradona

Aquéllos que nacimos en los 70s recordamos el mundial de México 86. Maradona estaba en su cúspide, era impresionante verlo jugar. Su visión de la cancha, su velocidad explosiva, y por sobre todo esa íntima familiaridad con la pelota eran demasiada ventaja. Los demás jugadores, de ambos equipos, parecían lentos e inestables lactantes al lado de él. Aquéllos que lo vivimos entendemos la idolatría. Y aquéllos que no, quizás youtube les ayude a entender.


Sin embargo, es una fatídica conjunción de circunstancias que Maradona sea Argentino. No porque Argentina no merezca a Maradona; nadie puede dudar de las credenciales futbolísticas del vecino país. El problema es que los argentinos son demasiado románticos, idolatran la idolatría. De tanto perdonar y consentir, Argentina ha hecho de Maradona lo que los padres incondicionales hacen de sus hijos: una princesita rechoncha, llorona y malcriada.


El capricho más reciente es la dirección técnica de la selección Argentina. Los antecedentes de Maradona como técnico son irrisorios para la magnitud del cargo. Pero consideraciones de competencia parecen irrelevantes para los argentinos cuando se trata de Maradona. Si por algún capricho del destino Maradona despertara mañana enamorado de la gimnasia artística, no sería raro verlo en las próximas olimpiadas vestido en una malla celeste dando saltitos entre quinceañeras alentado desde la gradería por bombos y banderas argentinas.


A pesar de todo, siento cariño por Argentina. Admito que deseo el fracaso de Maradona, pero no por desearle mal a la Argentina o a Maradona mismo. Ni siquiera por su cándida estulticia o su corte de pelo entre chocopanda y príncipe valiente. Más bien, es por el bien de Chile y la reivindicación de la razón y el método por sobre la incontinencia y el impulso.


Chile y Argentina han elegido caminos opuestos en sus proyectos futbolísticos. En abierto contraste con Maradona, Chile eligió a Bielsa como técnico de la selección. Irónicamente argentino, Bielsa es un ejemplo de método, disciplina e indiferencia mediática. Su meticuloso trabajo presagia un cambio en la cultura del fútbol en Chile y ha reencatado al país con la selección. Creer en el proyecto chileno es, en consecuencia, dudar del argentino. Un futuro fracaso de Maradona (anticipado quizás por la goleada en Bolivia) sería evidencia de que vamos por el camino correcto y reforzaría la cultura de la seriedad y el rigor que ha dado a Chile tantos dividendos en los últimos años.

5 comentarios:

noib dijo...

me agrada su formato ensayo profesor, es una marca registrada aquí en los PCs. se nota q no le cuesta.
respecto de sus argumentos, debo entrar a detallar porqué no estoy d acuerdo con lo q propone.

primero q todo, la tradición futbolística de Argentina data d un buen tiempo a esta parte, y eso se ha conseguido gracias a largas planificaciones futbolísticas y deportivas. una d las características de los DT argentinos, es q han sido muy pocos en general. muy a menudo respetan los procesos, y no se impacientan demasiado si no hay logros inmediatos. Bielsa siguió luego del fracaso del 2002 por dos años más como DT -6 años como DT en total- y DTs como J.C. Lorenzo, C. Luis Menotti y C. Bilardo han estado en dos procesos consecutivos dirigiendo a la selección Argentina -8 años cada uno.
Volviendo al caso de Maradona, los Argentinos no son tan mentecatos como para poner a Maradona solo. el verdadero DT es Carlos Bilardo, q está siempre detrás d Maradona; es una dupla Maradona-Bilardo se supone.

el hecho d q Chile importe a Bielsa es un argumento en favor d la tradición y el método del fútbol Argentino.

por último, quisiera hacer un comentario sobre el deporte en Chile. Tanto Argentina como Brasil, tienen políticas deportivas muy interesantes, con grandes planificaciones, asociados a grandes complejos deportivos, generando escuelas deportivas profesionales. Chile por su parte sigue dando tumbos deportivos, y hasta ahora nunca hemos tenido políticas deportivas y menos una escuela con estándares profesionales. Bielsa es un primer intento en esa dirección, en eso concuerdo con Ud.

buen tema d discusión profesor Bulnes.

un abrazo

pez dijo...

Señor Bulnes como le baila. Buen escrito, ameno e interesante. Y a mi parecer destila lo que yo siento como parte del sello bulnes. Ese sello sería que en el fondo, el texto no se trata de lo que se trata. Es decir maradona es una excusa para mostrar de manera clara y ejemplificadora "la animosidad argentina" o su manera de tomar deciciones. A la vez de contrastarla con la chilena. No es decir que una es más prolija que la otra o mejor que la otra. Sino que el contraste que se observa entre la pasión visceral en la fe a un ídolo o lider, versus esa soterrada desconfianza contra la autoridad que se observa eternamente en shilito. No se si adhiero a la visión del Dr. Coolnes donde espera que triunfe el método temeroso frente a la fe ciega apasionada. Creo que es un conflicto que por lo menos en mí depende de como amanezca, por cual versión me inclino. Saludos y un abrazo.

Matias Bulnes dijo...

Muy interesantes comentarios profes. Permítanme breves respuestas.

Respecto de lo q dice el profe Vega, estoy de acuerdo en todo, excepto en la conclusión. Es cierto q Argentina tiene una institucionalidad deportiva a años luz de la chilena. Y es cierto q Chile, por medio de Bielsa, está sacando provecho de la sofistificación del deporte argentino. Por esto mismo, me parece más sorprendente aún q en un país con tal cuidado por el deporte hayan elegido a una persona sin calificaciones para liderar el proyecto deportivo más importante para la gran mayoría del país. Es cierto q Bilardo está ayudando a Maradona y, más aún, q quizás es el verdadero técnico para efectos prácticos. Pero esto, creo, tiende a confirmar mis punto de q esta es una excepción a la normal seriedad deportiva argentina. Primero, no es una señal de seriedad poner títeres en cargos de alta responsabilidad (e.g. el caso de Medvedev y Putin en Rusia). Y segundo, la supuesta relación entre Maradona y Bilardo en la selección es una alegoría del padre mimando al niño sentándolo en su falda y haciéndole creer q el va manejando él auto. Esto representa inequívocamente mi sensación de Maradona y su relación con Argentina.

Respecto del comentario de Pez, entiendo su conflicto existencial entre la razón y la pasión. Yo creo q tengo días y días dónde la una o la otra prima en mis decisiones. Sin embargo, personalmente tiendo a pensar q la razón es una mejor guía en la vida. Es más, muchas veces unos escucha q los grandes genios eran seres pasionales llevados por la "inspiración" y no la razón. Mi experiencia de vida me ha llevado a dudar de esta popular creencia. Generalmente, he notado q los q tienen éxito y alcanzan logros son los q trabajan duro y, muy importante, con su cabeza antes q con su corazón. Puede q mi experiencia esté sesgada o q este manipulando la evidencia pero si así fuera no conscientemente.

Abrazos.

Hans. dijo...

Entretenido tema de reflexión profesor; aunque debo confesar que sea o no ídolo Maradona, dirija o no la selección o hagan lo que hagan los Argentinos con su Fútbol me tiene sin ningún cuidado.
Ahora, el ejemplo ruso del que hablas en tu comentario es grave. Esas tipo de situaciones tienen injerencia directa en la política mundial. El caso de Maradona no es más que un poco de circo para la gente, el problema es que no está dando el resultado que esperaban.
Con respecto a la razón o la pasión, estoy de acuerdo con el Dr. Bulnes... hay días y días pero yo también creo que en general es la razón la que debe guiar nuestro actuar. Buen ensayo Profesor.
Abrazos PCs.

Sirkonio dijo...

Que tal!!! Debo confesar algo antes de comenzar a comentar. Me carga el fútbol....pertenezco a esa pequeña fracción de la población masculina mundial a la que la idea de 21 weones persiguiendo una pelota por hora y media le calienta cero....por lo que me costó leerme el escrito completo. Tuve que romper la inercia para poder terminarlo. Pero la verdad es que, tema aparte, el ensayo esta muy bien escrito. Luego de darle unas vueltas con menos prejuicio logré meterme al resto del asunto, que pasa más por idiosincrasia. Aunque no concuerdo con el profesor Pez (creo que si se trata de fútbol), esta bien escrito.
Nos leemos PCs.