-Señor, despierte... llegamos a la última estación
-¿San Pablo?
-No, San Pedro. Encantado de tenerlo aquí, y bienvenido.
Conducido a una morada blanca como la piel de Dios, me encontré con dos puertas. Una negra, como la piel de Dios, la otra blanca.
San Pedro me pidió que eligiera, y afirmó: “Una vez dentro no hay retorno” al menos en forma humana. Elegí la negra. En su interior, y ya sin la compañía de mi anfitrión encontré una negra descomunal, con un poto que me conmovió, sus pechos de antología me susurraron en un tono de sutil sensualidad. El derecho me dijo: -¿Acaso pensaste que fornicar a destajo era pecado?, el izquierdo continuó: -Te hemos esperado desde que apareciste en nuestros registros hace 36 años.
- ¿Imaginas cuantas ganas tengo de sentir tu cuerpo?- prosiguieron los gruesos labios de la morena.
-Tus antecedentes dicen que fuiste un semental, la verga más poderosa que una mujer imaginara. Aquí estoy yo, tu premio a esa vida de tanta entrega. Recuerda que el padre Hurtado tenía razón, “hay que dar hasta que duela”, y tú supiste dar.
Mientras apreciaba su elocuente belleza y sin pronunciar palabras comencé a deslizarme hacia ella.
Sin comprender qué ocurría, no fui capaz de alcanzarla.
De pronto todo pareció tener sentido. Recordé el accidente, la muerte, la amputación de mis extremidades, y cuando digo extremidades me refiero a las tres inferiores.
¡Quiero mi pene de vuelta! grité, no me importan las piernas.
La morena sonrió y con una mirada extremadamente erótica sentenció: “Una vez dentro no hay retorno”
Así que aquí estoy, sin pene, sin piernas y con una morena que lo único que quiere es tirar.
Para ser sincero, creo que los pecados de ella fueron más que los míos.
Escritor responsable: realvisceralista
-¿San Pablo?
-No, San Pedro. Encantado de tenerlo aquí, y bienvenido.
Conducido a una morada blanca como la piel de Dios, me encontré con dos puertas. Una negra, como la piel de Dios, la otra blanca.
San Pedro me pidió que eligiera, y afirmó: “Una vez dentro no hay retorno” al menos en forma humana. Elegí la negra. En su interior, y ya sin la compañía de mi anfitrión encontré una negra descomunal, con un poto que me conmovió, sus pechos de antología me susurraron en un tono de sutil sensualidad. El derecho me dijo: -¿Acaso pensaste que fornicar a destajo era pecado?, el izquierdo continuó: -Te hemos esperado desde que apareciste en nuestros registros hace 36 años.
- ¿Imaginas cuantas ganas tengo de sentir tu cuerpo?- prosiguieron los gruesos labios de la morena.
-Tus antecedentes dicen que fuiste un semental, la verga más poderosa que una mujer imaginara. Aquí estoy yo, tu premio a esa vida de tanta entrega. Recuerda que el padre Hurtado tenía razón, “hay que dar hasta que duela”, y tú supiste dar.
Mientras apreciaba su elocuente belleza y sin pronunciar palabras comencé a deslizarme hacia ella.
Sin comprender qué ocurría, no fui capaz de alcanzarla.
De pronto todo pareció tener sentido. Recordé el accidente, la muerte, la amputación de mis extremidades, y cuando digo extremidades me refiero a las tres inferiores.
¡Quiero mi pene de vuelta! grité, no me importan las piernas.
La morena sonrió y con una mirada extremadamente erótica sentenció: “Una vez dentro no hay retorno”
Así que aquí estoy, sin pene, sin piernas y con una morena que lo único que quiere es tirar.
Para ser sincero, creo que los pecados de ella fueron más que los míos.
Escritor responsable: realvisceralista
5 comentarios:
nuevamente contamos con la presencia del gran realvisceralista (Rv).
me parece un post entretenido, con buen ritmo, y con sus toques d picardía (muy al estilo Rv); tb me gusta el absurdo q tiene. me agrada el humor del escrito profesor Claudio.
salutes PCs
Saludos a nuestro invitado. Creo que ya por segundas recaidas si la memoria no me falla. Es un post divertido, con cierta poesía de picardía callejera. Concuerdo en eso con el dr. vega. Tiene algo de sabiduría de chiste pero aun así rinconcitos a poema. Me entretuvo. Ta bueno.
Saludos Señor Rv. Me encantó el cuento. Bien empezado, bien terminado, y el desarrollo central es perfecto. La picardía justa, y hasta antes del final, uno alcanza a decir "bkn, no la he cagado". Sin duda que los pecados de la negra eran peores que los del protagonista.
Buen cuento.
Saludos.
Me pareció un post muy simpático. Casi como un chiste, pero con indudable toque literario. Es sin duda una variación valiosa en los PCs. Agradezco su contribución profe Claudio.
Una vez más contamos con el honor de tener a Claudio, o más bien a su alter-ego Rv. Es un cuento bien escrito de principio a fin. Chistoso, erótico, original y fácil de leer. Este es un ejemplo de cómo escribir sobre sexo sin el facilismo infantil que ya vimos aquí antes del receso estival.
Buenísimo.
Un Abrazo Rv.
Abrazos PCs.
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