jueves, 17 de diciembre de 2009

Natividad

“Elí, Elí, ¿lama sabactani?*”. Recuerdo que esas fueron algunas de mis últimas palabras antes de dejar ese cuerpo mal herido. El dolor era insostenible, incluso para un Dios. La crueldad que me tocó observar durante esas horas me hizo dudar de mi cometido último, del sentido que este tenía. Las caras de regocijo con la que judíos y romanos torturaban mi cuerpo maltrecho y el ensañamiento con el que lo cometieron es algo difícil de olvidar. Pero no de perdonar. En ese minuto pensé que era una característica aislada, no una condición común a esa raza, tu raza. Pero me mantuve firme, la decisión estaba tomada. Además, aún quedaba lo más desagradable por hacer, lo más peligroso, lo menos comentado. Descender a los infiernos. El trato era sencillo. Yo sufriría en silencio lo que todas esas almas debían sufrir, y ellas quedaban libres. Arriesgado, incluso para un Dios. Pero el plan se basaba en la sólida proyección de que luego de mi aparición en ese planeta, el número de almas en ir al infierno sería menor, considerablemente menor. Nuestros ingenieros religiosos así lo afirmaban. Según sus proyecciones, esa debía ser la consecuencia inevitable. Grandes costos, grandes beneficios, me repetía una y otra vez. No quiero atormentar tu mente con descripciones detalladas de las cosas horribles que ocurrieron ahí. Me cortaron las piernas una y otra vez. Me sacaron los ojos con hierro al rojo. Cuervos negros devoraron mis entrañas mientras crecían más. Mis testículos fueron aplastados con rocas enormes, para luego ser separados de mi cuerpo. Lo peor es que todo se sucedía una y otra y otra y otra vez. Dolor, dolor, dolor. Y Él lo disfrutaba todo desde su trono oscuro. Pero debía hacerlo si quería redimir a esa especie, la tuya. Era una tarea peligrosa, incluso para un Dios. Bastaba con que dijera renuncio para que todo acabara. Cómo siempre en mi vida, la tentación era grande.

Pero en esos momentos de duda y dolor, mi mayor refugio mental y espiritual era volver al minuto de Mi Nacimiento. Como podrás comprender (o tal vez no), un Dios nace con una conciencia total. Tuve conciencia desde la unicelularidad. El desarrollo en el interior de ella, mi madre, resultó una experiencia de éxtasis….han sido los mejores 9 meses de mi larga existencia….como si existiese sólo para haber pasado por eso. Y por lo mismo me calmaba tanto evocarlo. Sobre todo el nacimiento en sí, ese dulce momento en el que aparece La Luz. Pero inevitablemente volvía una y otra vez a mis piernas cortadas, mis entrañas devoradas, mis ojos quemados y arrancados de sus cuencas, mis testículos aplastados y cercenados. Finalmente, luego de tres días, el sufrimiento acabó y el trato se cerró. Pasé a través de ello y redimí a tu especie. Lo hice y me sentí orgulloso, pleno, esperanzado. Lo hice teniendo la certeza que luego de mis actos la raza iba a mejorar....debía mejorar. Lo hice recordando Mi Nacimiento para calmarme, para evocar todos los nacimientos que podrían venir después de esa tortura. Y luego de eso, resucité y me fui.

Y ahora he vuelto. He vuelto de forma anónima, oculta, silenciosa. He vuelto a ver que acaeció con todo esto luego de dos mil años. Lo he hecho más para satisfacer mi Divina Curiosidad que por intentar interferir nuevamente con el desarrollo de tu raza. En eso, los Dioses nos parecemos a los gatos, a ambos nos mata. Y, claramente, una nueva intervención no tiene sentido. Y, claramente, debimos haberlos dejado padecer sus sufrimientos hasta el final. Me equivoqué en mis predicciones y nuestros ingenieros religiosos también. Esta raza, tu raza, esta corrupta. Si bien ha mostrado avances notables en tecnología durante este breve periodo de tiempo, lo que se ha hecho en “nombre de Dios” es sencillamente bestial. Mujeres torturadas y quemadas en la hoguera durante 200 años, con la finalidad última de erradicarlas completamente de los cultos.y minimizar su extrema importancia. Culturas completas exterminadas en Mi Nombre. Vicios asquerosos amparados bajo mis ideales. La acumulación de riqueza por parte de La Iglesia (Mi Iglesia, como ellos le llaman) es sencillamente decepcionante. ¿Cómo no pueden ver lo torcido que han resultado mis ideales? Sólo por eso merecerían verme en toda Mi Ira y Majestad, aunque probablemente esta vez no me crucificarían, sino que me encerrarían por loco y me doparían en algún centro psiquiátrico. O me declararían terrorista, me enjuiciarían y me usarían de justificación para una nueva guerra.

Pero lo que más me ha afectado, lo que más a quebrantado Mi Espíritu, es lo que han denominado Navidad. Fiesta en la cuál se conmemora el nacimiento de Nuestro Salvador. O sea, Yo! Soberana estupidez!!! No sólo se ha alterado la fecha real de Mi Nacimiento sin ningún pudor (les confesaré que nací el 20 de mayo, según su calendario actual), sino que además se ha vuelto una fecha horrible. Se ha mancillado un evento que personalmente me es el más preciado de todos. Se celebra en Mi Nombre, pero rara vez me he visto a mí. Lo que más he observado es un individuo gordo, vestido con gruesos ropajes rojos y de rasgos claramente caucásicos invitando a la entrega de presentes a todo el mundo. Y, claro, mi primera impresión fue más cercana a la emoción que a otra cosa. La idea suena bien, debo confesar. Pera claro, todo eso antes de observar lo que llaman publicidad. La gente sucumbe ante eso y Mi Nombre, Mi Nacimiento, es utilizado para engordar el bolsillo de personas inescrupulosas, que hacen que los mercaderes fuera del templo parezcan niños de pecho. Se rememora el consumo y no la idea de fondo. La gente se angustia porque no puede tener lo que “necesita”, y se llega a la fecha en cuestión cansado, aproblemado, endeudado.

Esta vez, más aún que aquella en la cruz, la pena y el dolor por lo sucedido me atormentan. Elí, Elí, ¿lama sabactani?!!!! Por qué has permitido que en Mi Ausencia ocurriese esto!!!

*Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

6 comentarios:

noib dijo...

ha estado lenta la cosa...

Sirkonio dijo...

Estimados: Y si, ha estado lenta la cosa, pero ha estado terriblemente ocupada para todos también.
Con este escrito pretendía, al menos, tres cosas. La primera era dar un resumen de mi visión de la santa iglesia y como se ha desvinculado de sus fines últimos y de la doctrina que la engendró. La segunda, hacer mención a la también desfigurada visión de la Navidad, y al tercera (y la que me hubiese gustado desarrollar más, tal vez en otra ocasión), es ese vacío que tenemos acerca de los "tres días de cristo en el infierno". Jamás he leído alguna explicación detallada de eso, y últimamente me había estado dando vueltas.

Espero que estén bien y nos leemos.

Abrazos PCs

pez dijo...

Estimado Dostors. interesante historia. filtra varias cosas. como usted bien menciono es claro que su cuento es mas bien una postura casi ensayistica de su decepción con la iglesia catolica y la tergiversación del credo católico. supongo que adolece de educación caólica. El cuento entero es esencialmente una critica a la raza humana y la debilidad de sus pasiones, aparte de la version infernal. Lo mas novedoso a mi parecer es la imagen de cristo. Es un ente divino pero mas cercano a un dios griego que al todopoderoso católico. De hecho los castigos fisicos en el infierno o hades, son mas comunes en la tradicion politeista griega. Ademas el cristo esta escindido de dios padre, siendo de hecho la cita utilizada para comenzar y terminar el cuento la cita clave para muchos que cuestionan la santisima trinidad católica, ya que es imposible abandonarse a uno mismo. Los ingenieros religiosos me parece una idea genial. interesante cuento, dado que la religion es una de mis pasiones, me entretuvo mucho. Da para una chela bien conversada. Lo felicito. salutes.

pez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pez dijo...

curioso eso si que se llame la natividad, dado que ese momento de asilamiento de la humanidad, es quizas la sensasión mas humana (pero menos recordada por los humanos)que tiene este cristo. De nuevo lo hace mas un semidios o dios griego que tiene un comienzo, y no la encarnación de un dios eterno. Este cristo es mas cercano a un heroe epico que al dios catolico. eso se me habia quedado en el tintero. ahora si. paz